Si sabes que quieres un cambio, ¿Por qué no te atreves?

Desde hace tiempo se nos ha inculcado la idea de que "querer es poder". Eso nos ha convertido en mujeres en constante búsqueda de "algo más", el problema es que también nos ha dejado una especie de vacío porque querer algo no es suficiente para hacerlo realidad.

Por ejemplo, tú tienes un tiempo con el deseo de reinventarte pero lo ves como un reto inalcanzable. Porque nadie te advirtió que en ese "querer es poder" suelen interponerse el miedo y la duda.

Sí, probablemente la razón por la cual no has logrado caminar hacia tu transformación es por miedo.

Pocas personas se toman el tiempo de explicarte que el miedo puede ser un arma de doble filo, te invita a accionar ya sea en huida o defensa, pero cuando el miedo es muy grande te paraliza.

Es imposible vivir una vida sin miedo, se acabaría muy pronto, pero es posible desarrollar la valentía para convertirla en un catalizador y no algo que te detenga de cumplir tus máximos deseos.

En el último año he entrevistado a más de 100 líderes que han manifestado "querer un cambio". Todas tienen razones poderosas para buscar esa transformación profesional:

1. Ya no les apasiona lo que hacen.
2. No se ven en su trabajo o industria por mucho tiempo y anhelan explorar algo distinto.
3. Saben que tienen "un llamado" a hacer algo más grande con sus talentos.
    

El deseo de cada una de ellas es muy real y poderoso, pero algo siempre las detiene:

• Miedo a fracasar: perder dinero, perder tiempo, perder seguridad, perder su identidad, no ser suficiente...
• Miedo a elegir, nuevamente, en contra de su esencia.
• Miedo a desistir, a cansarse, a desmotivarse en medio del camino y regresar con la cola entre las patas.
• Miedo al éxito: cómo voy a manejar el dinero, el tiempo, la fama... el qué dirán.

Una de las alumnas de mi programa, imaginaba que mientras hacía la transición hacia su nueva profesión tendría que: dejar su cargo ejecutivo en la transnacional para la cual trabajaba, dejar su sueldo, sus beneficios y su comodidad, mudarse a dormir en un mueble en casa de alguna amiga para poder subsistir y, además, olvidarse de su sueño de tener casa propia.

A eso le llamo expectativas CATASTRÓFICAS que paralizan a cualquiera.

NADA de eso sucedió, la realidad es que ya completó su posgrado, compró su primera vivienda y renunció a su trabajo como ejecutiva solo cuando, después de explorar muchas opciones durante más de un año, encontró una organización alineada con sus valores y con su propósito de vida. Hoy ella se siente plena y exitosa.

Durante su transición estuvimos trabajando mentalidad, emocionalidad, foco y acción inspirada e imperfecta para lograr su objetivo.

Puedes querer lograr algo, pero si no está alineado a tu pasión y a tu propósito se te hará mucho más difícil pues estos son los elementos clave para vencer el miedo, la duda y la procrastinación.

La incomodidad, la falta de claridad y el miedo te pueden hacer desistir.

Ahora te pregunto:

¿Tienes claro tu propósito y tus valores?
¿Sabes lo que te apasiona?
¿Qué estarías dispuesta a hacer aunque no te pagaran nada?
Para vencer ese miedo que te impide llegar a tu transformación es importante que comiences por RECONOSERTE.