¿Tomas decisiones por inercia? ¡Cuidado! Te puedes extinguir

¡Hola! Permíteme preguntarte ¿Cuántas decisiones tomaste hoy?

No creo que tengas un número exacto en tu cabeza, porque además todo lo que hacemos durante el día es tomar pequeñas decisiones sin pensar mucho en ello, tanto, que se convierten en respuestas automáticas. Esto es perfectamente normal, si no estarías sobrecargada de información y exhausta el día entero.

Comienzas a correr verdadero peligro cuando tus grandes decisiones también las haces como por inercia. Obviamente si tienes una decisión importante en tus manos te tomas el tiempo de "pensar", pero terminas por decidir el camino más sencillo o más obvio según lo que se ESPERA de ti.

¡ALERTA! HAS COMENZADO A ESTAR EN PELIGRO DE EXTINCIÓN.

Tal vez esta historia de extinción de partes de ti misma comenzó hace bastante tiempo y por eso hoy en día sientes que a pesar de ser una líder ejemplar, no te encuentras exactamente donde quisieras estar (al menos emocionalmente).

A veces las decisiones no se tratan únicamente de la siguiente meta a cumplir. En ocasiones, aunque tomar un camino no te lleve más lejos, te puede hacer sentir más plena por un corto período de tiempo.

Tu poder está en tu capacidad de elegir y de tomar las decisiones de forma consciente.

Si estás "despierta" te va a liberar de la culpa posterior y del remordimiento del "debí haber...".

Por eso, la próxima vez que te encuentres en la disyuntiva entre una acción que te acerque a un objetivo con el cual te has comprometido o desviarte y obtener una gratificación inmediata, pregúntate:

¿En este momento qué PREFIERO HACER?

Observa las alternativas, decide y responde:

“Prefiero ESTO y no me importa lo demás, el futuro o lo que sea, en este momento prefiero ESTO”.

Ahora, ten en cuenta que tu cerebro SIEMPRE te va a llevar a elegir la opción que te dé más placer en el momento.

Entonces, el segundo paso sería decirte EN VOZ ALTA Y ESCUCHÁNDOTE:

“Y si elijo ESTO (la opción que SABES que no te conviene), regresaré al sitio de donde he querido salir”.

Observa lo que pasa contigo, por ejemplo, si hay algún cambio en tu respiración o alguna sensación particular en tu cuerpo.

Luego, haz lo que decidas hacer y pa´lante.

Una vez consciente de tu elección no sentirás culpa ni remordimiento, has elegido plenamente “despierta”.

Este ejercicio sirve si esa meta tiene que ver con pérdida de peso, con poner límites en una relación, con alcanzar una meta para tu proyecto personal… para cualquier objetivo que requiera pequeños pasos que parecieran no relevantes pero que definitivamente suman al avance y a la transformación que quieres alcanzar.

Contundente, ¿cierto?

¿Cómo lo puedes usar en tu proceso de reinvención?

Cada vez que intentas salir de tu zona de confort y hacer algo nuevo, se presenta la excusa, la razón, la justificación y eliges lo cómodo. Usa este ejercicio, si tu objetivo es realmente importante puede que cambies de decisión.

Te dejo dos opciones y está en tus manos elegir de forma consciente: Puedes seguir postergando tu transformación, o puedes tomar la decisión de RECONOSERTE ahora agendando una sesión estratégica gratuita para que conversemos sobre tus opciones para comenzar tu plan de TransformACCIÓN.